martes, 24 de agosto de 2010
"La Leyenda de OSIRIS".
La Leyenda de OSIRIS.
Vamos a comenzar este Trabajo con un hermoso soneto escrito por Juan Eduardo Cirlot:
A Osiris
Repartido en pedazos y en lamentos,
repartido en países y en canciones,
repartido en lejanos corazones,
repartido en profundos monumentos.
Repartido en obscuros sentimientos,
repartido en distintas emociones,
repartido en palabras y oraciones,
repartido y perdido en los momentos. Heredero del tiempo y del espacio,
víctima de transcursos y distancias,
Ser en seres deshecho y repartido.
Yo busco tu hermosura y tu palacio,
tu boca de rubíes y fragancias
para reunirte solo en un gemido.
Juan Eduardo Cirlot
¿Qué buscáis? ¿Qué buscamos? ¿Qué busco?
Dicen las Tradiciones; EL RELIGARE; ósea, el volver a ligar, a unir.
Nuestro Maestro Interno, nuestro real SER, nuestro Osiris.
El cual esta despedazado, repartido, desunido.
Solo tenemos una fracción, un pedacito, una parte en este Cajón, en este Ataúd, en este Pellejo, en este cuerpo. Y esta Muerto; estamos muertos a lo verdadero, a lo Espiritual, a nuestra verdadera existencia en OSIRIS.
Al descender en los Mundos, al bajar a los planos Inferiores nos encontramos con los aspectos contrarios; las sombras; y estas representadas simbólicamente por SETH; separaron, desunieron en las sombras a OSIRIS, al repartirlo en las distintas esferas de la creación hasta llegar a la parte esencial, LA ESENCIA, que somos nosotros.
Y esta; la ESENCIA, esta muerta o dormida como se dice esotéricamente en las distintas escuelas de Iniciación. Esta disgregada, repartida y prisionera en las sombras de las tinieblas de la tierra filosófica.
“Repartido en pedazos y en lamentos”
¿Quien no sufre y se lamenta de este estado psicológico de despedazado y repartido? ¿Quién no llora sin saber el porque desde el fondo de nuestro corazón? En cada lamento estamos repartidos e ignorados por nuestro propio estado; DORMIDOS.
“Repartido en países y canciones”
Vivimos en países psicológicos con fronteras de ideas, creencias, dogmas, fantasías, políticas, filosóficas, religiosas, etc. sin una unidad perfecta de la verdad; sino repartidos en cambiantes pensamientos, sueños y utopías. Cantando las canciones en falso Verbo, en falsa palabra, ya que la verdadera la Perdimos.
“Repartido en lejanos corazones”
Faltos de lo real, lo verdadero, el AMOR.
Solo repartidos en los falsos sentimientos del querer y en miles de sentimientos que hacen de nosotros seres desesperados y nebulosos en las sombras del pálpito falso de ser, de amar, de expresar lo real.
“Repartidos en monumentos”
Repartidos en idolatrías, en falsos Templos, en la ignorancia.
“Repartido en oscuros sentimientos”
Adoramos a las sombras y sus causas y consecuencias.
Adoramos los engaños, la mentira. Adoramos las cosas del Ego, nuestros sentimientos oscuros solo son eso, oscuros sentimientos y lo sabemos lo que es peor aun, sabemos que no estamos reflejando la verdad.
“Repartidos en distintas emociones”
Se pueden sintetizar para no alargar este trabajo en siete las emociones: Ira, Lujuria, Pereza, Orgullo, Vanidad, Codicia y Gula. Todas falsas emociones y acciones; pero que de ellas hacemos nuestro vivir. “Repartidos en palabras y oraciones” “Repartido y perdido en los momentos”
Es decir; de momento en momento, de instante en instante, solo reflejamos las emociones antes descritas, en palabras y oraciones, perdiendo el instante de estar CONSCIENTES, al estar identificados en toda esa gama de engaños, mentiras y manifestaciones egoicas.
“Heredero del tiempo y del espacio, victima de transcursos y distancias, ser en seres deshecho y repartido”
Ese es nuestro estado, esa es nuestra condición, esa es nuestra herencia, el Karma. Repartido vida, tras vida, pagando las consecuencias de las malas causas de nuestro error.
“Yo busco tu hermosura y tu palacio”
Con ansias infinitas le buscamos, buscamos a nuestro Maestro Interno, a nuestro SER, a nuestro Espíritu, a nuestro DIOS. Buscamos por siglos y siglos nuestro hogar, nuestro Templo en la presencia de el mismo, nuestro OSIRIS.
Pero es necesario para eso resucitar, revivir de entre los muertos, nuestros propios defectos, errores, vicios, etc. Levantarnos de esas tumbas eliminando sus cárceles o grilletes, matando en la MUERTE MISTICA con la ayuda de nuestra amada esposa-sacerdotisa en el trance Místico del Amor, del Gran Secreto o Arcano, los Demonios Rojos de Seth.
Introducir el miembro viril en la vagina y retirarse de coito sin derramar el semen jamás, es el secreto y pedir que ese fuego sea utilizado para eliminar los Demonios Rojos de Seth.
“Yo busco tu hermosura y tu palacio,
Tu boca de rubíes y fragancias,
Para reunirte solo en un gemido”
El Verbo, la Palabra perdida.
Paz Inverencial
maeseanonimus